Esfuerzos de GDL y Zapopan son escasos: Madres de pacientes

El reciente convenio entre Guadalajara y Zapopan para la operación del Centro de Educación y Atención para las Niñas y Niños con Diabetes dará margen a muchas familias con la necesidad del apoyo, pero aún falta camino por recorrer

Por Elizabeth Ríos Chavarría

Fotografía relevante a la nota.

A falta de información sobre esta enfermedad y lo que ocasiona, se vuelve complicado poder sobrellevar la situación y conseguir ayuda para costear medicamentos y atención especializada para los menores, explicó la mamá de América, de 8 años y paciente de diabetes tipo 1/Foto: Elizabeth Ríos Chavarría

Si bien consideran que el panorama ha mejorado si se compara con lo que había an­tes, la verdad es que todavía hace falta mucho camino por recorrer para que la diabetes tipo 1 sea tomada en cuenta con la importancia que de­bería, en especial con polí­ticas públicas que atiendan a quienes padecen este mal, expresaron ciudadanos con algún familiar con esta enfer­medad.

De cara a la reciente firma de convenio, entre los gobier­nos de Guadalajara y Zapo­pan para la creación de un centro que atienda a pacientes con este mal, Atziri Fajardo Hernández platicó lo que ha sido para su hija, América de ocho años, vivir con diabetes mellitus tipo 1.

Expresó que no sólo en lo económico ha sido difícil, sino en lo social, pues a fal­ta de información sobre esta enfermedad y lo que ocasio­na, se hace complicado el po­der sobrellevar la situación y conseguir ayuda para costear medicamentos y atención es­pecializada.

“Hay mucha ignorancia muchas veces en escuelas y también con el personal de sa­lud, a veces de primera impre­sión ven a los niños que traen todos los síntomas pero les es difícil creer por ignorancia que puede ser un diagnóstico nuevo de diabetes y tardan tiempo. Por ejemplo, Améri­ca estuvo tres días en terapia intensiva, pero antes de eso visitamos a cinco doctores y ninguno se había tomado la molestia de hacerle una prue­ba rápida de glucosa”.

A su hija América, relata, la diagnosticaron cuando te­nía un año de nacida, y aun­que ha aprendido a vivir con la enfermedad, para Atziri to­davía hacen falta muchísimas políticas públicas que de ver­dad incentiven en el estado la atención de todo este sector olvidado.

Si bien ella, como muchos otros más, han tenido la for­tuna de apoyarse con asocia­ciones civiles que les ayudan con la insulina –ya que quie­nes padecen este tipo de dia­betes la necesitan siempre– y otro tipo de insumos para su subsistencia, los tratamientos no son nada baratos, ya que se estiman gastos mensuales de 7 mil pesos para quienes no cuentan con apoyo.

Por ello y de cara al recien­te convenio entre Guadalajara y Zapopan para la operación del Centro de Educación y Atención para las Niñas y Ni­ños con Diabetes, reconoció el paso dado por autoridades ya que esto les beneficiará a quienes tienen un familiar con este padecimiento.

“En cuanto a políticas pú­blicas creo que vamos lento pero vamos. Nos hacía falta que estuvieran aquí, que con esto nos encabezaran a toda la comunidad (con este centro). A lo mejor vamos a ir un poco más rápido avanzando”.