Con las recomendaciones y medidas sanitarias pertinentes

Fotografía relevante a la nota.

Más de 23 meses después de que se suspendieron las clases presenciales para evitar los contagios del COVID-19, los 324 mil 340 alumnos que integran la Red Universitaria retornaron a las aulas sin incidentes, con orden y siguiendo las medidas sanitarias pertinentes/Foto: Especial

Estudiantes, y personal académico y administrativo de la Universidad de Gua­dalajara (UdeG) regresaron a clases al 100 por ciento de manera presencial ayer lunes 21 de febrero después de 23 meses de suspensión, clases virtuales e híbridas por la pandemia del COVID-19.

La matrícula total que re­tornó a las aulas en la Red Universitaria es de 324 mil 340 alumnos; de los cuales, 135 mil 347 corresponde al nivel superior y 183 mil 676 al medio superior; mientras que la del Sistema de Uni­versidad Virtual (SUV) es de 5 mil 317, de acuerdo con el ciclo escolar del calendario 2021-2022.

El 17 de marzo de 2020 se suspendieron las clases presenciales para evitar los contagios del COVID-19 en la comunidad universitaria y sus familias.

Este lunes, y tras 23 meses y cuatro días, los estudiantes retornaron a las aulas sin inci­dentes, con orden y siguiendo las medidas sanitarias per­tinentes, tales como la sana distancia y el uso de cubre­bocas en todo momento para evitar contagios.

Dilan, estudiante del Cen­tro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías (CU­CEI), dijo sentir mucha segu­ridad con el retorno a las cla­ses presenciales. “Creo que es un nuevo reto, una nueva manera de aprendizaje. Se siente una seguridad muy im­portante, hay confianza con los maestros, con el personal, hay mucha capacitación”.

También Naomi Gallardo del CUCEI dijo que en ade­lante será habituarse a la pre­sencialidad, “acostumbrarme a una nueva normalidad, y pues a echarle ganas”.

Jesús Herrera estudiante del CUCEA consideró más di­fícil el aprendizaje en línea y, aunque se sintió preocupado, tuvo confianza en las medidas sanitarias implementadas en su centro universitario. “Lle­gar primero aquí al plantel me dio primero mucho nervio, pero viendo los cuidados que existen me sentí demasiado confiado”.

La estudiante del CUCEA, Andrea Espinoza, destacó el valor de la presencialidad para resolver preguntas con sus profesores. “Poder resol­ver mis dudas con mis maes­tros, con mis compañeros, el poder convivir. Yo creo que es una nueva experiencia que todos tenemos que vivir”.

Luis Gustavo Padilla Montes, rector del CUCEA, precisó que el regreso a cla­ses a este plantel es al cien por ciento, pero enriquecido con el modelo de educación virtual.

“Regresamos al cien por ciento presencial en el CU­CEA, entendiendo que en al­gún momento los estudiantes tendrán una clase presencial enriquecida y seguimos con la virtual para aprovechar los recursos”.

Explicó que la presencia­lidad enriquecida tiene como objetivo “que nunca regrese­mos a la presencialidad sin dejar de utilizar una platafor­ma que apoye al estudiante” y la modalidad mixta busca la combinación de recursos entre lo presencial y lo virtual, mo­delo adoptado en muchas uni­versidades a nivel mundial.

El regreso al cien ciento de manera presencial es deri­vado de los acuerdos tomados por el Consejo de Rectoras y Rectores, por lo que todo el personal académico, admi­nistrativo y alumnos de la Red Universitaria retoman sus actividades.

Las actividades académi­cas y administrativas seguirán atendiendo en todo momento las recomendaciones para prevenir, contener, diagnosti­car y atender la pandemia del COVID-19, tomando en con­sideración lo dispuesto por la Sala de Situación en Salud de la UdeG y en coordinación con las autoridades estatales.

El regreso a las aulas im­plica un compromiso y res­ponsabilidad de todas y to­dos. Para reducir riesgos de contagio, entre las medidas que la institución está reco­mendando se encuentran las siguientes:

Mantener bien puesto el cubrebocas en todo momen­to, considerando que los real­mente eficientes son los de triple capa, KN95 y N95; los de tela, válvula y otros mate­riales no protegen.

Mantener abiertas las puer­tas y ventanas de las aulas.

No compartir objetos per­sonales, ni de papelería.

Evitar consumir alimentos dentro de las aulas.

Evitar saludar de beso o abrazo.

Estornudo de etiqueta y correcto lavado de manos.