Para prevenir casos de maltrato a menores

Por Elizabeth Ríos Chavarría

Fotografía relevante a la nota.

Urgen datos certeros sobre menores en estas instituciones, pues en muchos casos no hay datos respecto al destino final de los menores que se encuentran en estos espacios, tanto los públicos como los privados, explicó la diputada Claudia Murguía/Foto: Archivo Página 24

Con la finalidad de generar escenarios más propicios para el cuidado de los sectores más olvidados o desprotegidos de la sociedad, la fracción del PAN en el Congreso de Ja­lisco presentó una iniciativa a fin de fortalecer la protec­ción y vigilancia de todos los albergues de la entidad.

A decir de diputados al­biazules, Jalisco está con­siderado como el estado en donde existen más niños vi­viendo bajo la protección de un albergue, sin embargo, estas instituciones a su vez presentan severos rezagos o problemas en cuanto a su ad­ministración, lo que genera problemas como malos tratos, violencia y en muchos casos el no tener datos precisos res­pecto al destino final de los menores o personas que se encuentran bajo la protección de estos espacios.

“Los albergues deben es­tar diseñados para, en la me­dida de lo posible y bajo un principio de subsidiariedad, convertirse en un hogar para todos aquellos que no lo ten­gan, siendo estos de manera  temporal o definitiva”, expre­só la presidenta de la fracción parlamentaria del PAN, Clau­dia Murguía Torres.

Recordó que en Jalisco existen casas hogares priva­das de las que el estado no tie­ne registro, lo cual no deja de ser preocupante ya que su ob­servancia es responsabilidad de la administración pública, por ello, añadió, la reforma que presentaron contempla diversas disposiciones con el objetivo de mejorar el tema jurídico en el manejo y con­trol de todos los albergues.

De acuerdo a la iniciati­va, se establecen reformas al Código Penal para incorpo­rar un nuevo tipo penal sobre sustracción, robo y tráfico de menores, con la cual práctica­mente se delimita que ningu­na persona que trabaje dentro de un albergue podrá mover, cambiar o enviar a cualquier menor a un sitio distinto al de su custodia, sin previa au­torización fundada y motiva­da por parte de la autoridad competente.

También, se reformaría la Ley para la Operación de Albergues del estado a fin de obligar al DIF y a la Procu­raduría de Protección de Ni­ñas, Niños y Adolescentes a verificar dos veces al año y certificar que las bitácoras de movimientos de menores es­tén hechas a legalidad.

Además, y para ampliar la protección que ofrecen es­tos espacios, se incorporarían como sujetos de asistencia social de manera prioritaria a quienes carecen de cuidados parentales y se encuentren en instituciones, así como a toda aquella persona en situación de vulnerabilidad.