No han entregado apoyo a familias de policías emboscados por el CJNG en Cañadas de Obregón, denuncia oficial

“Lo que queremos decir es que hay mucho olvido, no hay apoyo a las familias de los policías”. Denuncian doble discurso del gobierno de Enrique Alfaro

Por Rafael Hernández Guízar

Policías estatales se dijeron hartos del doble discurso que maneja el gobierno estatal, mientras que Enrique Alfaro les promete ayuda, a ellos les dan la espalda.

Tras el enfrentamiento ar­mado del pasado jueves en el municipio de Cañadas de Obregón, donde fue asesinado el policía estatal Miguel Án­gel Sánchez y otro más resultó herido con varios balazos en el rosto y el cráneo, elementos de la corporación externaron su indignación debido a que las fa­milias de los oficiales atacados por miembros del Cártel Jalis­co nueva Generación (CJNG), no han recibido apoyo alguno, igual que las de los demás que han perdido la vida en cumpli­miento de su deber.

“Indignados, claro que sí, porque él (el gobernador Enri­que Alfaro) lo está externando no nada más a un medio de comunicación, lo hace en to­dos los medios, a la sociedad y a los familiares que en este momento están con su pena, que sienten que se les cierra el mundo, el que era el pilar fun­damental de su familia, porque esa familia dependía al 100 por ciento de ese compañero, y la que tiene que tomar las riendas es la esposa. Ver lo del seguro de vida que debe de entregar la corporación y la pensión, pero imagínate que si yo como ele­mento que me doy cuenta de que a un compañero que perdió la vida y no les han pagado a sus familias, pues qué debe­mos de pensar”, dijo uno de los policías entrevistados por este reportero, quien pidió el anoni­mato por temor a represalias.

Y es que hay incluso temor a que los despidan por exigir sus derechos, pues no hay apertura con los policías que combaten la delincuencia, se­gún se dijo, por parte de la Se­cretaría de Seguridad Pública del Estado de Jalisco.

“Se supone que debemos de tener apoyo y el gobierno que está a la cabeza, que se su­pone que es para los que uno trabaja, no nos están ayudan­do, al contrario, por eso el ele­mento se siente decepcionado, somos policías y estamos sir­viendo y si el gobierno no te respalda, la decepción no sólo es de los elementos, es de las mismas familias, es de todos”, indicó el oficial.

“Lo que queremos decir es que hay mucho olvido, no hay apoyo a las familias de los policías. Yo he leído en notas, las inconformidades de las fa­milias de los compañeros, que no se les apoya como es, que los trámites son muy tediosos, deberían de ser más sencillos para los familiares de los com­pañeros. Es muy complicado porque, por ejemplo, hace tiempo falleció un compañero y su hijo, los dos eran policías, el hijo era compañero tam­bién, y a los familiares descen­dientes de ellos no les habían resuelto nada y se supone que el respaldo que debe de haber por la autoridad, cuando se les hacen honores y sale nues­tro gobernador externando su pésame a la familia, debe­ría de ser diferente porque en realidad no suceden las cosas como se dicen en los medios de comunicación, se les deja solos, no se les apoya a los hi­jos de los policías caídos para que estudien, ese seguimiento no se da, no hay un órgano de que se encargue que así sea, no hay quien revise que las fami­lias queden olvidadas”.

A todos los policías, se supone que les otorgan un se­guro de vida debido al peligro que supone su actividad, pero cobrar este seguro es casi im­posible para los familiares de éstos, ya que los trámites son largos, engorrosos, pero más allá, casi imposibles de satis­facer: “No se da el seguro de vida que tenemos los policías, se nos había dicho que era de 300 mil pesos, pero debería de ser mayor por el tipo de riesgo que tenemos nosotros, y la cantidad de compañeros fallecidos es grande, no se ha hecho un estudio en sí para saber si todas las corporacio­nes reciben el mismo seguro de vida o si es variado el apo­yo que se les da, porque en la corporación, debería de haber un área encargada de eso, de dar seguimiento a todas estas cosas y no hay nada”.

La cantidad del seguro, según dijo, es ínfima en com­paración de lo que deben de enfrentar los familiares de los policías abatidos.

Pero, además, los policías salen todos los días a trabajar con equipos obsoletos, incluso caducos, algo que no les ayuda a repeler los ataques de los cri­minales, quienes ya incluso tie­nen armamento superior al de los uniformados quienes entre otras cosas, tienen chalecos an­tibalas que ya caducaron y que de poco les sirve en caso de un enfrentamiento: “Estamos manejando una corporación en donde te proveen un arma de un calibre mediano, sabiendo que los de los grupos delictivos tienen mejor armamento, ellos ya tienen armas de destrucción masiva. Sí se nos dan chale­cos, pero no son los adecua­dos, tienen una caducidad y el chaleco no está personalizado, porque es un equipo que te lo van cambiando y entonces no puedes darle mantenimiento a tu equipo”.

Por ello, los polcáis hicie­ron un llamado al Congreso del Estado para que a través de la Comisión de Seguri­dad se haga una revisión a las condiciones generales de trabajo de las corporaciones, pero también a las necesida­des reales que tienen y a la indefensión en la que quedan sus familiares en caso de que los uniformados mueran en el cumplimiento de su deber.