Padecen agotamiento físico y mental excesivo: Yussara Canales
La legisladora local por Morena explicó que la pandemia por COVID-19 acentuó este síndrome de forma exponencial entre médicos y enfermeras, por lo que es apremiante implementar acciones que atiendan y controlen el fenómeno
Por Elizabeth Ríos Chavarría

La diputada emecista Yussara Canales propuso en su iniciativa de ley que se garantice la salud de nuestro personal médico, esto a través de la prevención, la oportuna detección, atención y seguimiento del síndrome de burnout/Foto: Cortesía
Porque las largas y extenuantes horas de trabajo los dejan agotados con riesgo a alterar su desempeño, la diputada local de Morena, Yussara Canales González, presentó una iniciativa de reforma a fin de que el estado implemente acciones tendientes a prevenir, atender y controlar el Síndrome de Burnout en todo el personal de salud.
A decir de la morenista, este síndrome hace referencia prácticamente al agotamiento físico y mental excesivo de un trabajador por estar en contacto con terceros, el cual presenta características como cansancio emocional, cinismo, despersonalización, desmotivación y pobre desempeño laboral.
Dijo que para el caso del personal médico esto ha sido una constante que va en aumento, sobre todo en tiempos actuales de pandemia por COVID-19, por lo cual se hacen urgentes acciones tendientes a inhibir este síndrome.
“El momento histórico que nos está tocando vivir requiere de un personal de salud en óptimas condiciones, por ello considero prudente el presentar la siguiente iniciativa de ley. Consiste en garantizar la salud de nuestro personal médico y pretendo que se lleve a cabo a través de la prevención, la oportuna detección, su atención y seguimiento hasta su erradicación”.
Con reformas a la Ley de Salud en Jalisco, la diputada establece que para hacer frente a este mal la Secretaría de Salud será la encargada de actuar con campañas periódicas enfocadas a todo el personal médico de la entidad sin excepción.
Para entender la problemática, mencionó que de acuerdo a la revista de medicina The Lancet, en 2016 entre el 25 y 33 por ciento de quienes laboraban en terapia intensiva en el mundo padecían este síndrome, sin embargo, con la pandemia por COVID-19 el porcentaje incrementó al 51 por ciento.
“No encuentro palabras para expresar mi agradecimiento para ellas y ellos, durante la pandemia por el COVID-19 no solo dieron muestra de su entereza sino que también arriesgaron el valor más preciado, la vida (…). Es de gran importancia que en estos tiempos contemos con un personal de la salud en condiciones adecuadas para poder atender a otros, la pandemia aún no termina y su invaluable apoyo es necesario”.