Urge garantizar el derecho humano a este grupo históricamente discriminado

Por Elizabeth Ríos Chavarría

Fotografía relevante a la nota.

“Que quede establecido en el Código Civil el matrimonio igualitario como un derecho. En la legislatura pasada se presentó una iniciativa con este objetivo, sin embargo, no ha llegado al pleno”, explicó la diputada Susana de la Rosa/Foto: Cortesía

Por la deuda que se tiene con este sector de la socie­dad, Futuro buscará desde el Congreso de Jalisco el reco­nocimiento del matrimonio igualitario y la prohibición de las famosas terapias de con­versión.

Acompañada de activistas y organizaciones LGBTT­TIQ+, la diputada local de Futuro, Susana de la Rosa, aseguró que este año impul­sarán varias iniciativas de reforma para garantizar el pleno reconocimiento de los derechos humanos de esta co­munidad.

Si bien advirtió que en­frentarán resistencia en esta tarea, bajo el argumento de que existen “problemas más importantes” en el estado, sí garantizo que no van a parar toda vez que esto también es una causa urgente que merece ser ya atendida.

No dejó de recordar que a pesar de que desde el 2016, la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), en Jalisco marcó que las oficinas de los registros ci­viles deben hacer valer el de­recho a las parejas de la comu­nidad a casarse, esto es algo que todavía no se lleva como debería ante falta de certeza.

“No podemos esperar más, ha llegado la hora de que como sociedad demos este paso por la igualdad que todas las personas nos merecemos. Vamos a em­prender distintas acciones para que nuestro congreso aprueba estas dos reformas. Que quede establecido en el Código Civil el matrimonio igualitario como un derecho. En la legislatura pasada se presentó una iniciativa con este objetivo, sin embar­go, no ha llegado al pleno, por lo que vamos a empujar para que esta sea retomada y aprobada”.

Respecto a las terapias de conversión, también conoci­das como Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual y la Identidad de Género (ECO­CIG), manifestó que son fal­sos procedimientos clínicos que tratan cualquier “orienta­ción no heterosexual” como una enfermedad que debe curarse, aplicados de manera usual a menores de edad, con métodos que incluyen vio­lencia física y psicológica, lo cual se debe parar.

“Hay que pararlas, por­que (estas personas) son sometidas a procedimientos que violan sus derechos hu­manos. Es por este motivo que en todo el mundo se está impulsando su erradicación, de hecho en 2020 en Ciudad de México, y hace un mes en Canadá, se aprobó su prohibición definitiva. En Jalisco existe una iniciativa del 2019, sin embargo, esta se quedó en la congeladora, por lo que vamos a buscar la reactivación de su análi­sis y discusión para que este año podamos poner fin de una vez a todas las terapias de conversión en Jalisco”, añadió.