“Son chingaderas”, truenan entrevistados en Tlajomulco de Zúñiga

Es una payasada, un acto de discriminación impuesto por las autoridades, lamentaron

Por Rafael Hernández Guízar

Ciudadanos se quejaron de la exigencia del certificado de vacunación para entrar a bares y restaurantes en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga.

Se trata de personas que no se han puesto la vacuna, e incluso, de quienes sí lo hi­cieron, pero no acostumbran traer consigo el certificado, ni siquiera de manera electróni­ca.

“Son chingaderas, que vas a un restaurante, ya porque venden cerveza o vino, que funciona como restaurante bar y te exigen que traigas la copia esa de tu certificado, o que les muestres una prueba, a mí me da coraje porque no inventes, cómo vas a andar mostrando eso, es un acto de discriminación, y ya nos pasó, que fuimos el domingo a unas alitas que nos gustan y nos sa­lieron con su payasada esa de que tenemos que traer el cer­tificado, y uno de los que iba con nosotros no se la ha pues­to y pues no lo dejaron entrar, pues nos fuimos mejor, nos quedamos en la casa de uno de mis amigos y hasta nos la pasamos mejor, y más barato, entonces pues, yo creo que muchos se van a quedar sin clientes”, dijo Omar Ramírez, uno de los entrevistados.

Tras recorrer algunos de los establecimientos en zonas conocidas como La Gurme­tería, entre otros sitios que se ubican sobre la avenida Adol­fo López Mateos, una de las principales vías de este mu­nicipio, se nos indicó que ya hay exigencia por parte de las autoridades para que se pida a los asistentes –clientes en general– su certificado de va­cunación, o bien una prueba negativa de las denominadas PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa o Polymerase Chain Reaction, por sus siglas en inglés).

Lo anterior ha causado mucha molestia entre la ciu­dadanía ya que mientras al­gunos han acudido a que les apliquen la vacuna, otros tan­tos, no están de acuerdo con inocularse, razón por la cual algunos de los establecimien­tos han reportado baja en sus ventas, según se dijo a este reportero.