Se apoderan de las calles en los alrededores del auditorio Benito Juárez
Hacen su agosto en pleno enero con las personas que acuden a vacunarse contra la COVID-19
Por Rafael Hernández Guízar
Hacen su agosto en pleno enero los franeleros en los alrededores del auditorio Benito Juárez, en Zapopan, con los que se vacunan contra la COVID-19.
Y es que en este auditorio, que es también el núcleo de las Fiestas de Octubre, el gobierno del estado instaló un centro de vacunación donde llegan miles de personas todos los días a recibir sus dosis, algo que es aprovechado por los acomodadores que lucran con la vía pública, pues cobran el lugar en la calle, algo que demás de ser una falta administrativa es también un delito.
“Es un abuso, a mí me cobraron 50 pesos por estacionarme en la vil calle, digo, ni siquiera por entrar a una cochera que es lo más común que la gente rente su cochera, pero no, en plena calle, 50 pesos. Casi me voy de espaldas, pero estaba tan lleno de carros y como ya iba tarde, pues tuve que pagar, no me quedó de otra, y luego supe que a otra persona le cobraron 30 pesos, entonces como dice el dicho, según el Sapo es la pedrada porque si ven que llegas en un carro más o menos te quieren cobrar más que si llegas en un más sencillo o también si está más cerca de la puerta del auditorio”, dijo muy molesta una de las entrevistadas.
Y es que en todas las calles se puede ver a los franeleros apartando lugares, cobrando a la gente por estacionarse en la calle. Los lugares en plena vía pública se apartan con cubetas, sillas, bancos y casi con cualquier cosa que sea visible y lo suficientemente grande para evitar que las personas se estacionen.
“Usted cree, son chingaderas, es la calle, cómo le vamos a pagar a estos cabrones, aquí es donde debería de estar la policía poniéndolos en su lugar, que trabajen los huevos abusivos. No es posible que pase la patrulla y ni les diga nada, qué pinche complicidad, la de los policías y la del mismo ayuntamiento porque se supone que deberían de liberar las calles”, dijo otro de los entrevistados, muy molesto.
Y es que el hecho mismo de que se cobre a las personas por estacionarse en las calles, ha puesto a muchos muy enojados, pero más allá de esto, las personas reclamaron que se libere la calle por la autoridad, que no debería de permitir este tipo de arbitrariedades.