El programa tiene casi 15 años de antigüedad

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Las actividades son realizadas sin apoyo gubernamental y con recursos propios del doctor Luis Eugenio Rivera Cervantes, académico e impulsor del proyecto/Fotos: Cortesía

621 Animales silvestres de diversas especies fue­ron rescatados durante 2021 por la Unidad de Rescate de Fauna Silvestre, del Centro Universitario de la Costa Sur (CUCSur) de la Universidad de Guadalajara, con sede en Autlán; un programa con casi 15 años de antigüedad cuyas actividades son realizadas sin apoyo gubernamental y con recursos propios del doctor Luis Eugenio Rivera Cervan­tes, académico e impulsor del proyecto.

Golpeados, baleados, he­ridos por atropello, envene­nados e intoxicados, cientos de animales son atendidos por Rivera Cervantes con la cola­boración y los reportes de la ciudadanía, y con el apoyo de las unidades de protección ci­vil de 21 municipios de Jalis­co. En 2021 la cifra de rescates se cuatriplicó respecto a 2020. Este esfuerzo académico y científico no siempre tiene buenos resultados. De las 621 especies ayudadas el año que recién concluyó, 117 murie­ron, principalmente aves y mamíferos.

“De los rescatados, 129 fueron aves, es decir, gavila­nes, búhos, lechuzas, halco­nes, gaviotas; 66 salieron ade­lante y las demás murieron. Las aves son más frágiles, tienen un sistema esquelético más ligero para volar, por eso si hay impacto con algún ob­jeto es muy alta la probabili­dad de que mueran o queden ciegas.

En la Costa Sur perdura la costumbre de tirar con armas a cualquier ave que ven volar; de las 63 aves muertas, más de 90 por ciento fueron por dispa­ros, quedan con los huesos ex­puestos y es difícil sobrevivir; a algunas hay que amputarles el ala y con eso están conde­nadas a vivir en cautiverio”, explicó el especialista.

Entre cocodrilos, serpien­tes, iguanas y lagartijas suma­ron 134; nueve de éstos murie­ron. La mayoría de los rescates pertenecen a los mamíferos, es decir, murciélagos, tlacuaches, coyotes, zorras; de los cuales 311 sobrevivieron, detalló.

Los accidentes e inciden­tes de los animales no son casualidad, pues casi 100 por ciento de los casos son causa­dos directa o indirectamente por los humanos, y se debe a: invasión a los hábitats, negli­gencia, falsas creencias o ma­las costumbres al momento de estar en contacto con las zonas naturales.

Tan sólo en el último día de diciembre viajaron casi cuatro horas al municipio de El Tuito para rescatar a un gato silves­tre –también conocido como yagouaruindi–, que fue atrope­llado y que se recupera debido a que no tuvo golpes internos ni fracturas.

“Hay ataques directos por­que los balean, los atropellan, los golpean si llegan a alguna casa, que, por lo general, son los humanos quienes llegaron a invadir su hábitat con nuevos fraccionamientos. La manera indirecta es cuando ponen ce­bos o venenos para matar ra­tas y llegan ardillas o conejos a ingerirlos, o las lechuzas y águilas se comen a esos ra­tones o ardillas que están en­venenados”, subrayó Rivera Cervantes.

Otro problema es la tempo­rada de quema de los cañave­rales, pues en la zona Sur cada temporada de zafra se quema la caña y genera no sólo im­pacto ambiental o problemas de salud al ser humano, sino también “cientos o miles de animales silvestres muertos” porque los productores hacen la quema en círculos y los dejan atrapados. También los especialistas han encontrado animales envenenados por uso de pesticidas con agroquími­cos, indicó el académico.

Ante la falta de preocupa­ción y apoyo gubernamental, Rivera Cervantes convirtió el patio de su casa en un santua­rio de animales sobrevivientes, pero que quedaron discapacita­dos para llevar una vida en su hábitat silvestre. Aves ciegas o amputadas y otros mamíferos sin posibilidad de valerse por sí mismos debido a que son aún pichones o cachorros son parte de este santuario, cuyos recursos de mantenimiento son aportados por el propio universitario.

Las especies que logran sobrevivir y se mantienen funcionales son liberadas en diversos espacios naturales de la Costa Sur para facilitar la readaptación a su hábitat y evitar la molestia por parte de los humanos.

El universitario pone a dis­posición la página de Facebo­ok “Rescate de fauna silves­tre de la Costa Sur de Jalisco” y el teléfono 31-7104-0070 para que la población haga sus reportes de animales he­ridos. También invita a las autoridades universitarias y a la ciudadanía en general a aportar recursos para llevar a cabo esta labor que realiza de manera solitaria y sin el apo­yo de alumnos o prestadores de servicio social, debido a las restricciones sanitarias por el COVID-19.