La gente se levantó tarde en su día libre
Por Rafael Hernández Guízar
Calles solas y con muchas fogatas se registraron en el inicio de año en Guadalajara.
El inicio de años, y desde la cena de año nuevo, hizo que las calles de esta gran ciudad estuvieran casi desiertas, muchas de las personas aprovecharon para estar en sus hogares y pasar esta tradición en familia.
“Nosotros nos quedamos en casa porque no nos gusta salir a la calle, no tiene caso, hay mucho alboroto, y luego andan tirando hasta balazos, mejor en la casa y así aprovechamos para comer las uvas y cenar a gusto”, dijo uno de los entrevistados.
“Los muchachos a veces sí quieren salir, pero nosotros somos de la idea de que son fechas para pasarla con la familia, no con los cuates en la calle, sí hay quienes lo hacen, pero nosotros en la casa no, nos juntamos todos y desde temprano, es más, a veces hasta nos quedamos a dormir ahí, al cabo que como dicen, que de la puerta para adentro todo es colchón”, dijo.
Incluso grandes avenidas como López Mateos, Copérnico, y hasta Federalismo estuvieron casi vacías, más aún la mañana de ayer sábado cuando iniciaba el año.
Sin embargo, lo que sí apreciamos fueron las fogatas por la noche. Sobre todo por avenidas como República casi al cruce con Felipe Ángeles, donde varias de las personas encendieron fogatas y se quedaron festejando el año nuevo, mismas que por cierto están prohibidas por el momento por el gobierno del estado y los municipios, sobre todo en la zona metropolitana de Guadalajara ante la contingencia ambiental que enfrentamos.
En tanto, trascendió que incluso en las unidades del transporte público se notaba que era día feriado, pues había oportunidad de sentarse ya que estaban casi vacías.
Pero también, el tiempo que trascurría entre un camión y otro era mucho mayor. Hubo quienes tuvieron que esperar hasta 30 minutos para subirse al camión cuando lo normal, es de aproximadamente cinco a 10 minutos.
Sin embargo, quienes hicieron su agosto en primero de enero fueron los taxistas y choferes de automóviles de plataformas como Uber y Didi, quienes cobraban las denominadas “tarifas dinámicas”, costos muy elevados por los mismos recorridos de siempre.