Urgen seguridad pública y alumbrado: Habitantes

Por Rafael Hernández Guízar

Fotografía relevante a la nota.

Apenas cae la tarde, los vecinos de esta colonia cierran tiendas y negocios y se guarecen en sus domicilios, porque la falta de patrullaje y de alumbrado público favorece la actividad de criminales. Vecinos de la zona exigen a las autoridades municipales que se pongan de acuerdo para garantizarles tranquilidad/Foto: Francisco Tapia

Vecinos de la colonia La­gos de Oriente, en Guadalaja­ra, denunciaron el abandono de las autoridades, limitan entre Guadalajara y Tonalá.

Uno de los cruces más peligrosos de la colonia es el que está por Pablo Valdez, entre las calles Dinar y Ro­berto Whiks, acusó una de las vecinas entrevistadas, quien dijo que ni del ayuntamien­to de Guadalajara, ni del de Tonalá, acuden a poner orden en esta zona que limita entre ambos municipios.

“Sí hay mucha delincuen­cia, asaltos sobre todo. Mire es a toda hora, pero sobre todo por la noche porque es cuando más se acentúa la delincuencia, y es más, desde las cuatro de la tarde ya no hay vigilancia; a partir de esa hora empiezan a cerrar los ­negocios porque a la gente ya nos da miedo, muchos ya ni quieren salir después de esa hora”, dijo.

Y agregó: “Es que ya se pone solo, aquí siempre hay gente porque es la parada del camión, pero de todos modos a estos no les importa, llegan y a todos los asaltan, así de canijos son”, agregó.

–¿Y no pasa la policía?

–Pues eventualmente pasa, pero es como si no estuvieran, como si no pasara nada por­que de todos modos siguen los robos, los asaltos por la noche.

Las calles están a oscuras, tanto en la parte que corres­ponde a Guadalajara como a la que está en Tonalá.

“Siempre están apagadas las lámparas. No sé a qué se debe, si no les importa. Lue­go, les dice uno, pero nunca arreglan, ya como que perdi­mos la fe en que un día va a estar iluminado”.

Y siguió: “Mire aquí todos cierran a la misma hora, como entre cuatro y cinco de la tar­de, ya a los que les han roba­do es porque hasta les abren las cortinas, y pues sí quisié­ramos que por favor nos ayu­den, que le hacemos el llama­do a quien corresponda para que nos ayuden por favor”.

Ambos ayuntamientos le han fallado a los habitantes de esta colonia. Igualmente, las policías municipales que tampoco han puesto orden en las calles, algo que ha genera­do un miedo enorme entre los vecinos quienes prefieren no salir de sus casas.