En el súper, hasta en 150 pesos el kilo; en mercados, hasta en 85

Por Rafael Hernández Guízar

Vendedores de uvas en Guadalajara prevén que aun­que caras, se venderá mucho esta fruta tradicional de la cena de año nuevo.

Y es que en supermercados se encuentra hasta en 150 pesos el kilo de uvas, ya sea moradas o verdes, sin embargo, en mer­cados municipales, el precio máximo que maneja es de 85 pesos el kilo.

“Por la temporada de año nuevo es que se está subiendo, en realidad no es su precio, es de 60 pesos el kilo lo que vale, ahorita la gente está comprando pero se la llevan por el año nue­vo, sí va a haber venta, está cara pero sí va a haber venta, porque es en 85 lo más que va a subir”, dijo una mujer que atendía un puesto de frutas y verduras del mercado Felipe Ángeles de Guadalajara.

“A mí se me terminó porque la tenía en 79 pesos, más bara­ta, y no nada más eso, se vende mucho el tejocote, y la manza­na, está en 80 la americana y la mexicana en 65, el tejocote está en 15 pesos el kilo, bajó después de la navidad”.

El precio de las manzanas está también por las nubes. La manzana de gala, o americana, está en 80 pesos el kilo, cuan­do costaba 45 pesos antes de la temporada decembrina. La manzana mexicana está en 60, cuando costaba 30 pesos el kilo. “Están como locos, ni que fueran de oro para que cuesten eso, a mí la verdad se me hace un abuso y eso que es aquí en el mercado porque si se va us­ted a Soriana o esos lados, pues está en lo doble, y ya casi está bien maltratada toda. Eso por lo que es de las uvas, y de las manzanas, no pues casi como la carne, y uno ganando lo mismo, yo creo que no es justo, y la na­ranja en 20 pesos el kilo, total que todo está bien caro y como le digo, uno ganando lo mismo, yo veo por ejemplo, mi viejo que me da el chivo (el gasto se­manal), y ando yo haciendo ma­ravillas en serio para que ajuste, estirando lo más que se puede, pero ahorita con estos precios pues no se puede”, dijo una de las amas de casa entrevistada por este reportero.

Mientras que los precios se han fijado por los mismos comerciantes, la ciudadanía la­mentó profundamente los incre­mentos, y muchos, prescindirán de comer uvas durante la cena de año nuevo, tradición que se ha desarrollado a lo largo de dé­cadas pues con cada campana­da del reloj, se come una uva representando a cada mes del año (o sea que son 12 en total) pidiendo un deseo.