Hombre limpia vidrios en la calle para llevar sustento al hogar
Por Rafael Hernández Guízar
La falta de empleo por la pandemia de coronavirus, llevó a algunos a emplearse limpiando vidrios, un ciudadano dio su testimonio respecto a lo que debe hacer para mantener a su familia.
Con la llegada de la pandemia de COVID-19, muchos de los empleos se acabaron para los ciudadanos, es el caso de Edgar Rafal Cuéllar Salazar, quien tiene dos hijos y debe buscar diario la manera de llevar el sustento a su casa, encontró la manera limpiando parabrisas en los cruces de las avenidas Ejército y 5 de Febrero, en Guadalajara.
“Mire nos dedicamos ahorita a esto porque no tenemos empleo fijo, yo trabajo en la obra y a veces en lo que salga, pero aquí es donde estoy de fijo todos los días porque no sale el jale (el trabajo). Hay gente que se molesta pero en realidad no se dan cuenta de la necesidad que tenemos”.
Aunque ha tenido empleos formales, el pago raquítico hace que regrese a las calles, pues en este sitio logra al menos tener lo suficiente para que coman tres veces en su casa, el pago de la renta y otras necesidades.
“Mire en todo el año trabajo en diversos lados, estuve en la termoeléctrica de La Laja, pero se acabó el empleo y pues me regresé, aquí es donde acabo siempre cuando se acaba el trabajo, uno ayuda a la gente, por ejemplo, si se descompone o se pincha un carro ayudamos. Sí vinieron los del ayuntamiento y nos pidieron información, pero no hemos tenido problemas. Lo que sí es que se querían llevar a un compañero, no lo lograron porque traía a un niño, pero es aquí donde se viene uno porque no tiene trabajo, y de hecho, nosotros preferimos estar aquí limpiando vidrios y carros que estar robando y estar escondiéndonos de la policía. La gente a veces cree que somos drogadictos, pero no es así, nosotros aquí venimos a trabajar, cuando estamos aquí sabemos a qué venimos, a sacar para la familia”.
Pero fue más allá: “Yo tengo dos hijos y cuando llego aquí llegó a las nueve de la mañana, me tardo una hora en llegar aquí, me ando yendo a las cinco de la tarde, y me llevo mis 200 o 300 pesos. Yo soy consciente de las cosas y la verdad que no tengo antecedentes penales, no tengo nada de eso, en las empresas a veces quieren pagarte 150 o 100 pesos, y pues no ajusta, y además de que no hay empleo, todo está muy caro, yo creo que una persona con eso no puede vivir, yo también digo, mire, mi esposa trabaja, ya juntamos los dos sueldos y gracias a Dios hacemos las tres comidas, pero falta mucho”.
La temporada decembrina ha sido muy complicada para él y su familia. A duras penas logró reunir algo para que el 25 de diciembre sus hijos vieran un regalo en el árbol navideño. Pero ya se le terminaron los recursos y espera que en la cena de año nuevo pueda al menos tener un plato de frijoles, algo que ayude a estar en familia, producto de su trabajo en este crucero.
“A ver ahora en año nuevo lo que sale, yo creo que a veces pues aunque sea frijolitos pero vamos a estar en familia, porque ya no alcanza, ya se fue todo el 24, y ya el Día de Reyes pues está más difícil, a lo mejor llevo una rosca a mi casa si me dan, pero mire, yo aquí llevo para mis hijos. Uno se da cuenta de que la gente está gastada pero aquí sale para comer bendito Dios; es cosa de buscarle”.
Y aunque la situación es cada día más difícil, ve con ánimo la posibilidad de tener una fuente de ingreso.