Ni Guadalajara, Zapopan o Tlaquepaque asumen su responsabilidad: Vecinos

Por Rafael Hernández Guízar

Fotografía relevante a la nota.

“Que se dejen de hacer pendejos y que se pongan a trabajar, que no les dé miedo, ni modo que pueda más uno que ellos que traen pistolas y hasta rifles”, exigió un habitante de El Sauz a las autoridades municipales para que frenen la rampante delincuencia en la zona/Foto: Archivo Página 24

La inseguridad azota en las calles de la colonia El Sauz, un lugar donde limitan Guadalajara, Zapopan y San Pedro Tlaquepaque.

Debido a que son tres los municipios que se encuentran en esta unidad habitacional, las necesidades son enormes; pero sorprendentemente, nin­guno de los tres municipios ha sido capaz de poner orden.

“Tú crees, aquí nosotros pagamos el predial en Tla­quepaque, allá enfrente es Guadalajara y ni uno ni otro mandan a la patrulla, aquí ha­cen lo que les da la gana los pinches malandrines, enton­ces pues qué tenemos que ha­cer, pues poner orden nosotros mismos, qué más hacemos, ni modo de no hacer nada”, dijo uno de los entrevistados.

“Aquí hacían su desmadri­to y les valía madre, andaban robando y luego se peleaban, y hacían rompedero de crista­les y se robaban las baterías de los carros y pues no, está cabrón, hasta que empeza­mos nosotros a poner orden, cabrón que agarrábamos ha­ciendo dagas, cabrón que le poníamos un estáte quieto, pero pues ni modo de estar siempre uno contra estos, por eso pues que vengan eso es lo que necesitamos, que se dejen de hacer pendejos y que se pongan a trabajar, que no les dé miedo, ni modo que pueda más uno que ellos que traen pistolas y hasta rifles”, agregó el molesto ciudadano.

Por diversas calles es casi imposible que entren las pa­trullas según se dijo. Una de estas, es la avenida del Acue­ducto, un empedrado que des­emboca en la avenida Patria y que es muy cercano a la calle Torres Bodet, dos vialidades importantes en las que sucede una gran cantidad de asaltos.

A plena luz de día se han dado los robos a transeúntes. Llegan los despojan de sus bienes a punta de pistola y luego, se van a bordo de mo­tocicletas.

Desesperados por lo que sucede, los ciudadanos pidie­ron a su alcalde Pablo Lemus Navarro, en el caso de Guada­lajara y a Citlalli Amaya, para el caso de San Pedro Tlaque­paque, que manden vigilancia y que tengan tolerancia cero contra quienes infringen la ley.

Por cierto que otra de las necesidades que comentaron es la mala condición de las fachadas, por ello, pidieron a los ayuntamientos, participar en los programas de mejora­miento urbano en los que se da la pintura a las personas para que haya un mejor am­biente en las torres de depar­tamentos.