Es guarida de maleantes e indigentes: Vecinos

Por Rafael Hernández Guízar

Fotografía relevante a la nota.

Urge que el alcalde Pablo Lemus incremente la seguridad pública en esta abandonada zona de Guadalajara; también que envíe personal del ayuntamiento para aplicar medidas de cierre de los locales, y así evitar que sea refugio de malvivientes, basurero y foco de infección/Foto: Francisco Tapia

Una propiedad abandonada sobre la avenida Javier Mina se ha convertido en guarida de indigentes y rateros.

Se trata de los locales co­merciales que se ubican sobre la avenida Javier Mina al cru­ce con la calle 28 y la 30, al oriente de esta ciudad capital, sitio que ha atraído la aten­ción de indigentes y rateros, quienes habitan en el lugar, y donde hacen sus necesidades y se aprovecha para el consu­mo de alcohol y drogas, así lo denunció Juan José, uno de los molestos vecinos.

“Aquí tenemos este pro­blema que es muy grave, que ya les dijimos a las autoridades y no han hecho nada, y tampoco los dueños hacen nada, los dueños viven en la Ciudad de México y como que no les interesa, porque no vie­nen y aquí el problema es que ­se meten los indigentes hacen del baño, se drogan, se roban cosas; es un problema bien fuerte, no viene la policía, no viene nadie y nosotros como vecinos responsables pues te­nemos que andar tratando de arreglar la situación”, dijo.

Un olor fétido además de pilas de desperdicios se han aglomerado al interior de este lugar, así como en las afueras, algo que afecta directamente a los vecinos que habitan en la parte superior de los loca­les; sobre esto, ni los dueños ni las autoridades hacen algo por evitarlo.

“No, les vale gorro, a nin­guno de los dos –dueños y ayuntamiento– y luego cuan­do se dan problemas, le habla uno a la policía y no viene, entonces aquí no sabemos qué hacer, porque no pasa la patrulla y no nos hacen caso, y pues es increíble porque es­tamos sobre Javier Mina, que es una de las principales ave­nidas de la ciudad”, agregó el molesto ciudadano.

El llamado fue a su pre­sidente municipal, Pablo Le­mus Navarro, para que gire instrucciones e incremente la seguridad pública en la zona, pero también para que perso­nal del ayuntamiento acuda y pueda aplicar medidas si­milares a las que se dan en el ayuntamiento Tlajomulco de Zúñiga donde las propiedades abandonadas son tapizadas, para evitar que se conviertan en guarida de delincuentes y focos de infección.