Lamentan usuarios sobre rumores de incremento a la tarifa

Por Rafael Hernández Guízar

Fotografía relevante a la nota.

Para miles de personas el precio actual de 9.50 pesos, o 10 porque las máquinas no dan cambio, representa ya un golpe a la economía; si sube a 12 pesos como han planteado algunas voces, el servicio público de transporte resultará incosteable/Foto: Francisco Tapia

Ciudadanos protestaron contra el posible incremento a las tarifas del transporte pú­blico.

Aunque se trata de algo extraoficial, se ha rumorado entre actores de gobierno un posible incremento a las ta­rifas del transporte público, mismo que pasaría presun­tamente de 9.50 pesos que cuesta al momento, a 12 pe­sos por viaje.

“Pues de la fregada por­que si así no nos ajusta, ahora con eso de que pueda costar 12 pesos pues menos, no po­demos pagarlo simplemente porque yo por ejemplo, tomo cuatro camiones, y son 38 pesos al día, y eso si traigo la tarjeta o el cambio exacto porque ya sabemos que la má­quina no da cambio, porque de lo contrario son 40 pesos si le metemos una de 10 pesos, entonces si sube pues voy a tener que pagar 48 pesos; cómo le hacemos si con tra­bajos puedo pagar los pasaje para ir al trabajo”, dijo Gloria Cárdenas, una de las usuarias entrevistadas.

Y siguió: “Ya ahorita con este aumento que hubo, el úl­timo que llegó a 9.50, ya no me puedo comprar a veces de comer, porque o pago el ca­mión o pago un lonche, y si sube pues menos, ya entonces me va a faltar para darles a mis hijos porque soy mamá soltera y yo sola tengo que sacarlos adelante, y luego no califiqué para los apoyos del gobierno, así que pues, yo sola”, dijo.

Y es que al momento ya hay varias inconformidades por el precio que se paga por la tarifa del transporte públi­co; son 9.50 pesos que los usuarios deben pagar por cada viaje y que se hace directa­mente en una alcancía que no da cambio, así que, si las per­sonas no traen la tarifa exacta, acaban pagando 10 pesos.

Eso ha sido motivo de que los usuarios cuestionen donde queda esa cantidad extra, y en qué se emplea.

Pero no sólo es esto, sino que también se ha cuestiona­do la calidad del servicio con­tra el precio que se paga.

A esto se agrega la incapa­cidad de muchos para pagar una cantidad mayor al tener un sueldo que no ayuda si quiera a cubrir las necesida­des básicas de un hogar.