La gente está harta de la política y quiere apropiársela: Rina Mussali

Por Elizabeth Ríos Chavarría

En los procesos electorales 2018-2019 del mundo se observó una tendencia muy clara que apuntó a la crisis de la democracia y un sentimiento de antisistema, esto último se vivió en Latinoamérica y dio pie al famoso voto de castigo que hizo que Andrés Manuel López Obrador, así como otros liderazgos, llegaran al poder, refirió la especialista Rina Mussali en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.

Ayer presentó el libro “30 elecciones en el mundo”, que forma parte de las colecciones editoriales del INE, en el cual se incluyeron 15 jornadas electorales ocurridas durante 2018 y 2019, y que evidenciaron, señaló, diversos factores como el rebrote de los nacionalismos exacerbados, el sentimiento antisistema, el hartazgo de la política y un grito por ciudadanizar la política.

Como ejemplo de esto no evitó mencionar 2018 y el caso de México con la llegada del presidente Andrés Manuel López Obrador, y la transición con Enrique Peña Nieto en donde se vio el voto de castigo y una postura antioficialista.

“De las 11 elecciones presentadas en 2018-2019 en ocho jornadas hay ruptura. Y se ve un cambio de los gobiernos, es decir, los partidos políticos de oposición que de alguna manera están cambiando con un voto al castigo”.

Dijo que el caso de López Obrador no fue único, porque cuando llegó al poder ya existían en el mundo 27 liderazgos populistas. Esto como una forma de analizar a México desde el ámbito externo y lo que ya se cocinaba desde afuera con otros países, ya que en su primera contienda (2006) había 16 líderes populistas, mientras que en 2012 incrementó a 23.

“La llegada también de nuestro presidente pues obedece a una tendencia de la política internacional, no solamente tenemos que entender el arribo de nuestro presidente con una visión localista, tenemos que preguntarnos qué pasa en el mundo, porque hay disruptores, hay modificadores del status quo ahí afuera que permiten también su llegada”.

En este sentido recalcó la importancia del libro, ya que invita a que el factor externo se adentre en el debate público y estudiar a México a partir de las tendencias políticas, a fin de tener una mejor mirada del asunto.

“Somos la quinceava economía del mundo, no podemos ser un país provinciano, ombliguero, cortoplacista. Hemos tenido una élite política mexicana muy distante de lo externo, y eso nos encoge como país y somos uno con grandes atributos, somos una potencia media (…). Cuando no lo entendemos hacemos política pública encogida, o una política con una perspectiva muy cortoplacista, muy ombliguera”.