Presencialita

Con solo 70% de las actividades, la edición 35 de la Feria Internacional del Libro

Fotografía relevante a la nota.

Poco a poco los estantes que albergarán miles de libros volvieron a levantarse/Fotos: Cuartoscuro


Desde hace una semana las alfombras comenzaron a extenderse y poco a poco los estantes que albergarán miles de libros volvieron a levantarse; decenas de personas entran y salen de la Expo Guadalajara para dejar listo el escenario donde transcurrirá, otra vez de manera presencial, 70% de las actividades de la 35 Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

Nuevamente las vallas metálicas delimitan la entrada y salida y los estudiantes de la Universidad de Guadalajara que prestan su servicio social se aglutinan en pequeños grupos para organizarse y recibir instrucciones sobre los nuevos protocolos para tratar de mantener a raya al virus que obligó a que el año anterior la Feria fuera virtual.

Hace un año, en estas fechas, sólo dos taxis hacían guardia en el sitio de la avenida Faro, a un costado del recinto ferial, hoy son ocho los que aguardan: “Esperemos que este año nos vaya bien, ahora si se ve algo de movimiento, a diferencia del año pasado, que estaba completamente muerto; la pandemia nos perjudicó mucho pues prácticamente no hubo eventos”, dice Fernando Caldera, uno de los choferes que espera en ese punto.

Aunque durante 2021 se ha permitido la realización de algunos eventos, la recuperación económica es lenta: “Se ha recuperado muy poco, aunque sí hay un poco más de trabajo”, dice el taxista y explica que antes de la pandemia durante los eventos como la FIL podían realizar entre siete y 10 viajes diarios, mientras que ahora están haciendo entre cuatro y seis.

En 2019, durante la última Feria Internacional del Libro de Guadalajara sin Covid-19, 828 mil 266 personas entraron a la Expo Guadalajara a lo largo de nueve días, aproximadamente 92 mil personas cada jornada, pero este año esos números parecen inalcanzables por las medidas impuestas por la Mesa de Salud del gobierno de Jalisco, que da seguimiento a la pandemia y establece que en esta ocasión sólo podrán entrar al recinto 25 mil personas cada día: 12 mil 500 por la mañana y 12 mil 500 por la tarde.

Además, al foro Expo, donde se realizarán los espectáculos musicales por las noches, solo podrán entrar 850 personas cada día, y en la sede de FIL Niños, del 2 al 5 de diciembre —y que este año se desplazó al Centro Cultural Universitario, en Zapopan, a unos 12 kilómetros de distancia, para despresurizar la Expo Guadalajara— se permitirá un aforo máximo de 5 mil 400 personas al día y no mayor a 600 personas por hora.

Un trabajador de uno de los hoteles sede lo explica así: “El año pasado de plano sí estaba muerto, ahora, aunque no es igual que antes del Covid, sí se ha recuperado, calculo que entre 70% y 80%”.

Víctor Hugo Ramírez es el encargado de Las Hermanas Coraje, uno de los restaurantes más socorridos de la zona, ubicado a unos pasos de la Expo; para los trabajadores de este lugar la FIL representa un ingreso extra que comparan con el aguinaldo: “Estamos hablando de que, por ejemplo, los meseros en un día sacan casi lo de la semana, en estos días sacas casi lo de dos meses”, señala.

Sin embargo, todo está por verse, dice, y se preparan para recibir la feria sin llegar a los niveles de antes, pues las restricciones sanitarias no les permiten tener aforos del 100% y falta ver cuánta gente llega.

“Nuestros clientes de editoriales y empresas ya están asegurados porque ya reservaron, pero vamos a ver los demás, a lo mejor hay gente que todavía tiene miedo porque vienen personas de otros países y prefieren no visitar lugares públicos fuera de la FIL; estamos siendo conservadores con los preparativos porque todavía no podemos estar al 100%, si antes contratábamos unas 10 personas extra, ahora cuando mucho serán cuatro, pero vamos a ver”, explica.

Datos de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) de Jalisco señalan que durante la pandemia en el estado han cerrado aproxi24madamente 5 mil restaurantes de los 45 mil registrados y esa misma proporción se mantiene en la Zona Metropolitana de Guadalajara.

“Aplaudimos que haya otra vez eventos como la FIL, que traen más turismo y la gente empieza a consumir más, vamos a cumplir dos años trabajando con restricciones y los negocios que logramos sobrevivir tiene venimos arrastrando una serie de deudas o atrasos en pagos de renta o proveedores; esperamos que a partir de este fin de año podamos empezar a ver un repunte económico”, indica Mario Ávalos, presidente de Canirac.

Este año visitarán la Feria Internacional del Libro de Guadalajara 600 escritores de 46 países y 255 editoriales de 25 países, se estima que el evento pueda generar una derrama económica de hasta 700 millones de pesos, pero todo está por verse; hasta ahora lo cierto es que este espacio cultural va retomando sus bríos como arena política y en medio de una disputa entre el gobierno de Jalisco y la Universidad de Guadalajara —organizadora de la feria— por la reasignación de 140 millones de pesos que la casa de estudios tenía destinados a la construcción del Museo de Ciencias Ambientales; el gobernador del estado, Enrique Alfaro, anunció que no estará presente en la inauguración de este sábado.