Candidatos se centraron en desacreditarse, antes que atender demandas ciudadanas
Por Staff
Con 21 por ciento de participación ciudadana en la elección extraordinaria de San Pedro Tlaquepaque el pasado domingo 21 de noviembre marcó el precedente de un registro mínimo de votación, influenciado por la anulación de la elección ordinaria, una campaña de descrédito entre los candidatos y su incapacidad para reconocer las demandas de la sociedad.
Así lo afirmó la doctora Mónica Montaño Reyes, Coordinadora del Observatorio de Procesos Políticos Electorales (OPPE) del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), quien agregó que la participación se redujo casi a la mitad, pues el pasado 6 de junio del presente año votó 40.03 por ciento.
“Hay varios factores para el abstencionismo, y el más importante es la anulación de la elección ordinaria que causó molestia entre los ciudadanos; el contexto social y político polarizado de las campañas que se hicieron, sobre todo, mediáticas y de descrédito”, destacó la Coordinadora del OPPE.
La especialista compartió que, además, se sumó la poca difusión de propuestas de política pública y “la incapacidad de los candidatos para reconocer y articular intereses y demandas de la sociedad”, que también incidió en la baja participación.
Montaño Reyes matizó que en los procesos intermedios la participación municipal disminuye en comparación con las elecciones donde coinciden los comicios presidenciales y estatales, aunque la elección en Tlaquepaque continúa destacándose por su baja participación desde el año 2000.
El doctor Andrea Bussoletti, integrante del OPPE, confirmó que los partidos Movimiento Ciudadano y Morena fueron las opciones políticas más votadas, que redujeron el porcentaje de voto al resto de las fuerzas políticas que compitieron.
“La baja participación hace que si bien haya un ganador o un perdedor en la elección, hay también una muy baja base de votos: ocho de cada diez tlaquepaquenses no acudieron a votar, y eso es un asunto que todas las fuerzas políticas e instituciones tendrán que considerar” en lo venidero, dijo.
Aunque el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) todavía no anuncia el triunfo de la candidata que encabeza la preferencia electoral, Bussoletti no descartó una segunda impugnación a los resultados, como lo han adelantado algunos actores políticos.
Sobre el origen de la anulación de la elección ordinaria, Montaño Reyes destacó que los tribunales electorales deberán de poner mayor atención a las redes sociales, pues en éstas, un ministro de culto, el Cardenal emérito Juan Sandoval Íñiguez, llamó a no votar por los candidatos de Morena en Tlaquepaque.
Tras la denuncia y el proceso judicial la elección se anuló sin consecuencias para el responsable: “No hubo ningún tipo de indicación para que el actor que comete ese hecho sea sancionado. Se debería considerar que cuando alguien haga algo para anular una elección donde ha participado 40 por ciento de las personas, pues también sea responsable”, afirmó Montaño Reyes.
Sobre la propuesta de la elección exclusiva de candidatas mujeres en la elección extraordinaria, la Coordinadora del OPPE enfatizó que los políticos postulan mujeres cuando los obligan los órganos electorales.
“Ojalá que en las futuras elecciones no se tenga que esperar a que la ley obligue a promover mujeres, sobre todo en municipios del Área Metropolitana más poblada”, puntualizó.
Por último, los especialistas del OPPE hicieron un llamado a la clase política a elevar el nivel de discurso de debate, pues en las pasadas elecciones predominaron los ataques que desincentivaron la participación en las urnas.