El gobierno de Tonalá se desentiende del problema: Vecinos

Por Rafael Hernández Guízar

Fotografía relevante a la nota.

“La gente tapó ahí que para que los carros no pasaran a tirar basura porque hasta muebles y animales tiraban, ahorita pues sigue habiendo basura, antes estaba más cochino porque había montones de basura”, señaló una de las habitantes de la zona/Fotos: Francisco Tapia

Vecinos de la colonia Pa­seos del Valle en Tonalá, me­jor conocida como Camichi­nes, denunciaron el pésimo servicio de recolección de basura, una calle fue cerrada y sirve de basurero.

El problema más grave se tiene en la calle Real de los Sauces, al cruce con Real de Camichines, sitio que fue clausurado al paso por sus pé­simas condiciones y porque se convirtió en un basurero clandestino, a plena vista de todos.

“Mire, la gente tapó ahí que para que los carros no pasaran a tirar basura porque hasta muebles y animales ti­raban ahí, ahorita pues sigue habiendo basura, se robaron las lámparas, había cuatro y se las robaron los mismos plebes vagos, ahorita está co­chino y antes estaba más co­chino porque había montones de basura”, dijo una de las ve­cinas entrevistadas.

Indicó que esto ha ocasio­nado que haya muchos pro­blemas, además de las infec­ciones por la basura, los robos se han disparado y no hay quien ponga alto, ni siquiera la policía municipal.

“Es una robadera enor­me, ahora con lo del tren li­gero se puso peor, como que les benefició a los rateros, y esos mismos son los que se robaron las lámparas, ya nada más quedó una, todo está en penumbras, y sí es muy peligroso, hay gente que ha llegado aquí con he­ridas, que porque los roba­ron, aquí llegó un señor que le pegaron con una pistola, y luego aquí agarraron a un ratero, y casi lo andaban ma­tando, lo dejaron amarrado en un poste hasta que llegó la policía”, agregó.

–¿Y la policía?

–Pasa muy poco, más bien a veces por el día, pero no vienen, el otro día vino un cabrón a querer asaltar aquí en mi negocio, le sacaron la pistola a mi hijo, y a una cua­dra estaba asaltando a una muchacha, aquí hay mucho peligro y como no pasa la patrulla ni cómo ayudarnos. La calle está inservible. Está llena de pozos, no hay alum­brado y no pasa la patrulla, los mismos vecinos cerraron el paso pues se ha converti­do en un basurero clandesti­no y por más ayuda que han pedido al ayuntamiento la respuesta ha sido siempre la misma: Ninguna.