Turistas y locales se llevan pésima impresión del lugar

Por Rafael Hernández Guízar

Fotografía relevante a la nota.

Desesperados por no tener respuesta ni del ayuntamiento de Guadalajara ni del SIAPA, los vecinos y comerciantes se dijeron hartos de este problema histórico que causa una desagradable sorpresa a las personas/Fotos: Francisco Tapia

Ciudadanos denunciaron la peste que sostiene por la calzada Independencia a la altura del mercado Libertad, mejor conocido como San Juan de Dios en Guadalajara.

La peste que emana de las alcantarillas es cada día más insoportable, los ciudadanos se quejaron de esto pues no hay autoridad que lo resuelva el problema que por años ha causado una pésima impre­sión a los turistas.

“Mire las alcantarillas huelen fatal, y más a medio día, es una peste que no se aguanta, y más cuando está haciendo mucho sol, hue­le muy feo, no se aguanta el olor, eso es a diario, y ojalá que las autoridades nos hi­cieran caso, porque entra una administración y potra y no arreglan nada, al contrario, si­gue igual. Mucha gente mejor se tapa la nariz, uno que está aquí como comerciante pues no queda de otra, pero nece­sitamos ayuda pues”, dijo la señora María Rodríguez, una de las entrevistadas.

Ella como comerciante de la zona, debe aguantar el olor nauseabundo que emana de estas alcantarillas, mismas que llevan aguas residuales por lo que anteriormente era el río San Juan de Dios, lo que dio nombre al barrio y al mismo mercado.

Desesperados por no te­ner respuesta ni del ayunta­miento de Guadalajara ni del Sistema Intermunicipal de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA), los vecinos y comerciantes, se di­jeron hartos de esto.

Pero además, causa una impresión fatal a los turistas que acuden al mercado, pues se trata de uno de los atracti­vos turísticos de la ciudad.

“Lo que pedimos es que ojalá que hagan algo, que nos hagan caso porque esto ya no puede seguir así”, finalizó la molesta mujer.

Por ello, el llamado fue directamente al alcalde Pablo Lemus Navarro, a quien pi­dieron que haga algo para que se corrija el problema que por años ha sido ignorado por las autoridades municipales y es­tatales.