La intención del proyecto cívico-político es mejorar el tejido social
Por Elizabeth Ríos Chavarría
Aunque iniciarán de primera cuenta con 25 familias, ciudadanos dieron a conocer el movimiento “México Solidario”, un proyecto con el cual se buscará ayudar a diferentes sectores de la sociedad, en un trabajo en colaboración entre sociedad, empresarios y gobierno.
Muchos de ellos activistas o involucrados en temas similares señalaron que desde hace días se han llevado a cabo una serie de reuniones con liderazgos a fin de conformar este movimiento que no busca ser asistencialista, sino abonar a la mejora del tejido social.
“Esta iniciativa la hemos definido como un movimiento cívico-político que a través de la vinculación gestionará servicios y proporcionará ayuda a personas y familias vulnerables de la sociedad. Nuestra propuesta consiste en la unión entre estos tres sectores en proyectos en específico para que podamos tener ese alcance y realmente trabajar por la reconstrucción del tejido, en pro de la sociedad’, expresó Celina López, una de las integrantes de este proyecto.
Detalló que suscitarán la vinculación de empresarios, asociaciones civiles e instituciones públicas para la atención de causas de bienestar social; fomentarán proyectos comunitarios para la solución de problemáticas vecinales; orientarán y acompañarán a los ciudadanos en la gestión de servicios particulares y comunitarios; e impartirán formación humana a las personas atendiendo los principales problemas sociales para el crecimiento.
Explicaron además que los apoyos que darán se verán materializados en Programas de Incidencia Comunitaria (PICs), con los que identificarán a un grupo de personas vulnerables, con una problemática específica en un área determinada, a fin de saber con qué herramientas poder ayudar.
Por ello, a partir de ya aplicarán el primer PIC, en mancuerna con la organización Familia Incluyente, en favor de 25 familias; madres solteras con hijos en situación de discapacidad, a quienes se les dará acompañamiento integral, oportunidades laborales y recursos económicos en apoyo para las terapias necesarias.
“Nuestro fin no es ser asistencialistas. Pasamos del humanismo al humanitarismo. Trabajamos en la reconstrucción del tejido y por un bienestar integral de las familias, con acciones que permanezcan a largo plazo, ya que sabemos que solo así podemos impulsar un verdadero crecimiento de las personas y de las familias vulnerables, aportando un bien concreto para construir una sociedad más justa y más humana”, añadieron.