Urge que ayuntamiento se ponga las pilas: Habitantes
Por Rafael Hernández Guízar
Hartos de soportar el ruido excesivo de negocios y casas habitación, vecinos de esta colonia señalaron que no se aplica este reglamento que debería castigar a quienes exceden determinada cantidad de decibeles, algo que pasa sobre todo los fines de semana./Foto: Archivo Página 24
Que la ley antirruido en Zapopan es letra muerta señalaron vecinos de la colonia El Colli Urbano.
Cansados de soportar ruido excesivo que proviene de negocios y casas habitación, vecinos de esta colonia señalaron que no se aplica este reglamento que debería de sancionar aquellos que exceden determinada cantidad de decibeles, algo que pasa sobre todo los fines de semana.
“Es una chinga, no si debería de estar aquí para que se diera cuenta de lo que pasa, de pronto tienen fiestas y es un escándalo hasta las tres o cuatro de la mañana, y le habla uno a la patrulla no vienen, o si vienen nomás les dicen que le bajen y ya, se van y otra vez le suben al arguende y así se la llevan, no hay sanciones como dijeron que iba a pasar”, dijo la señora Rocío López, una de las entrevistadas.
“Aquí enseguida hay una terraza de eventos y se supone que ahorita por lo de la pandemia no debería de haber tanta gente, pues es un gentillal (mucha gente) el que hay, y luego, le siguen en domingo, cuando uno quiere dormir, porque no es justo que hayan dejado que se instalen casino así entre las casas, qué culpa tiene uno, ni modo de irnos, pues a dónde si esta es nuestra casa, esos señores de los casinos no viven aquí”, agregó.
Según este reglamento, no se debe de exceder los 65 decibeles, esto, desde afuera del predio, sin embargo, es común que se rebasen.
Las multas por ello irían de 2 mil 534 pesos a alrededor de 45 mil, para el caso de reincidentes, que, en caso de ser un local comercial, o contar con alguna licencia municipal, les sería clausurada.
Asimismo, trasciende que al momento de hacer los reportes a la policía municipal, esta tarda mucho en llegar, al menos a esta colonia al poniente de la ciudad donde los vecinos pidieron ayuda a su alcalde Juan José Frangie al que exigieron que se aplique con todo rigor este ordenamiento legal.