Seguirán ingresando a Los Laureles mientras se habilita centro de transferencia
Por Elizabeth Ríos Chavarría
Tras las manifestaciones que empezaron hace un par de días por el cierre del vertedero Los Laureles, pepenadores llegaron a un acuerdo con autoridades estatales; se les habilitará un centro de transferencia en el oriente de la ciudad, a fin de que puedan seguir trabajando.
Desde el lunes por la mañana se manifestaron porque ante el cierre de Laureles -que dejó de operar desde el 1 de noviembre- se quedarán sin su fuente de empleo. Ante esto líderes sindicales de este gremio comenzaron a dialogar con autoridades estatales, y ayer por la tarde el estado aseguró que se llegó a un acuerdo.
Fueron varios puntos los pactados, entre los que destacaron el compromiso de los gobiernos de Guadalajara, El Salto y Tonalá para habilitar un centro de transferencia “ordenado y eficiente” en el oriente de la ciudad, el cual será gestionado ante la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet).
“En el relleno sanitario Los Laureles se seguirá permitiendo que los pepenadores puedan realizar su labor, en tanto se conforman los taludes”, expresó la autoridad estatal en un comunicado.
También, detallaron que Araceli Batres, líder del sindicato de pepenadores, entregará un listado de aquellos a quienes se les permitirá el ingreso al relleno sanitario de Picachos (ubicado en Zapopan), respetando a quienes ya trabajan ahí, así como al nuevo centro de transferencia.
“Los materiales recuperados son propiedad de los agremiados y su comercialización. El gobierno de El Salto se compromete a poner a disposición 20 espacios de trabajo para los agremiados en las áreas operativas del gobierno municipal y también apoyará con despensas para 50 familias”.
Horas antes de llegar a este acuerdo, el propio alcalde de Guadalajara, Pablo Lemus Navarro, expresó que desde la administración tapatía buscarán apoyar al gremio a través de diversos programas sociales, con créditos a tasa cero para emprender pequeños negocios, con estancias infantiles y ayuda alimentaria. Sin embargo, aseveró que buscarán que Caabsa también ponga de su parte, pues Laureles estaba concesionado a ellos y los pepenadores no son trabajadores del ayuntamiento ni del estado.
“Lo que tenemos que hacer es forzar a Caabsa a que entre también en el esquema del apoyo a los pepenadores, pero no solamente eso, Caabsa tiene que entrar en la aportación de la remediación del predio de Laureles. Estamos esperando el dictamen de Semadet que nos diga cuánto cuesta la remediación, nosotros hemos calculado internamente alrededor de 150 a 200 millones de pesos, para una remediación de entre 7 a 10 años. A Caabsa le toca (aportar) el 19 por ciento, alrededor de 40 millones”.