El hecho ocurrió en la Gran Terraza Oblatos

El jueves, guardias de seguridad hostigaron a una mujer que daba de comer a su bebé; ayer, activistas en pro de la lactancia se manifestaron en el lugar

Por Elizabeth Ríos Chavarría

Fotografía relevante a la nota.

“Nuestros hijos tienen el derecho humano a recibir leche materna en cualquier lugar y en cualquier momento. También, estamos aquí para exigir una disculpa pública a la mamá afectada”, explicaron integrantes de la agrupación PILU/Fotos: Elizabeth Ríos Chavarría

El jueves pasado una mu­jer fue discriminada por guar­dias de seguridad mientras amamantaba a su hijo, en un área especial para esto, en la plaza comercial Gran Terraza Oblatos; el sábado pasado en el mismo lugar mujeres en solidaridad llevaron a cabo una tetada para manifestar su inconformidad.

La actividad la realizó la agrupación Programa Inte­gral de Lactancia Universita­ria (PILU), cuyas integrantes exigieron a los gerentes de la plaza el emitir una disculpa pública por lo ocurrido, así como jornadas de capacita­ción a todos los trabajadores del lugar a fin de evitar este tipo de situaciones.

“Nuestros hijos tienen el derecho humano a recibir le­che materna en cualquier lu­gar y en cualquier momento. También, estamos aquí para exigir una disculpa pública a la mamá afectada por ha­ber sido agredida de manera discriminatoria, y también estamos aquí para exigir a la plaza que comience a capaci­tar y sensibilizar en el tema de lactancia a sus guardias de seguridad y a todo el perso­nal que aquí trabaja”, expresó Claudia Hernández Delgado, directora general de PILU.

A decir de la madre afec­tada, Priscila, el acto de dis­criminación rayó en el hosti­gamiento, pues primero con el pretexto de que su hijo ya había acabado de comer los guardias de seguridad le pi­dieron groseramente que se fuera del sitio, después estos cambiaron el discurso al gra­do de amenazarla con llamar a la policía.

Cabe recordar que en esta plaza, en la segunda planta en el área de comida –por el Café de Córdova– existe un área especial para madres lac­tantes, lugar al que fue a parar Priscila y de donde finalmen­te la corrieron.

En este sentido, activis­tas de PILU lamentaron que todavía persistan este tipo de prejuicios e ignorancia de parte de muchas personas, por lo cual llamaron a acabar con todas estas prácticas ya que se han demostrado los múltiples beneficios de la lactancia, no solo para el menor sino para la madre misma en temas re­lacionados con el cáncer de mama.

“Pedimos que la plaza, tanto como el gobierno fe­deral, el estatal, municipal, y todos dejen de dar un discur­so de que apoyan la lactancia pero en la acción se quedan cortos o nulos en hacer algo por proteger los derechos de nuestras niñas y niños”, aña­dió Hernández Delgado.