Sábado 23 de octubre Su ex pareja se la llevó a la fuerza

En un caso plagado de irregularidades, una mujer exigió justicia: en ninguna instancia la apoyan para obligar a que el progenitor entregue a la menor

Por Rafael Hernández Guízar

Una mujer lamentó las in­justicias que ha vivido desde hace años cuando la arrebata­ron a su hija.

Érika Amezcua, una mujer que fue despojada de su hija a la fuerza y con lujo de violen­cia, no ha encontrado justicia, ni la Fiscalía General del Es­tado (FGE) ni los juzgados lo­cales le han dado oportunidad de recuperarla, su ex pareja sentimental se ha valido de influencias para negarle a su hija desde hace dos años.

Incluso mintieron ante la autoridad judicial; en la audiencia de escucha de me­nor, la niña dejó en claro que su padre la obligó a decir que era maltratada y que fue tocada lascivamente. Pese a ello, el juez no dio parte al agente del Ministerio Públi­co por la falsedad de decla­ración y no han decretado siquiera la convivencia pro­visional.

Su ex pareja le exigía para ver a su hija que sostuviera re­laciones sexuales con él, algo que constituyó un delito que se integró en el Centro de Jus­ticia para la Mujer pero que no ha caminado.

Sólo la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ) le ayudó en su mo­mento para que se agilizara la búsqueda de la niña, pues hace dos años se la llevaron de su hogar con la amenaza de llevársela a vivir al extran­jero usando a un traficante de personas.

Érika ha sufrido desde hace dos años por no ver a su hija, y al momento no hay poder que le permita te­ner justicia, ella apeló a la voluntad del gobernador y de los jueces que analizan las demandas en su contra pues carece de recursos para llevar una defensa y ahora, está a punto de ser condena­da al pago de alimentos.