Ha sufrido agresiones por parte de la mujer, y la FGE calla, denuncia
Por Rafael Hernández Guízar
Por ser hombre, al periodista Israel Barrón Rangel le han negado justicia en la Fiscalía General del Estado (FGE), pese a que en dos ocasiones su ex esposa y su cuñado han intentado quitarle la vida.
Fue hace tres meses cuando sufrió la primera de las agresiones en una cafetería, justo en el momento en el que le emplazaron la demanda de divorcio en su contra; ahí, su cuñado fue quien lo intentó estrangular en el suelo y lo golpeó en varias ocasiones; tras sufrir varias lesiones que pusieron en riesgo su vida, interpuso una denuncia en la fiscalía y le dijeron que nada podían hacer por él ya que su entonces esposa era funcionaria pública y era mujer, y que por esos dos motivos no podían proceder.
“Usó elementos de Protección Civil, ella es la coordinadora jurídica y ya están las denuncias puestas por las dos agresiones que he tenido; yo he sufrido amenazas, agresiones, me robaron mi celular, mi dinero, un reloj, han creado perfiles falsos para hostigarme, han usado a mis contactos para estarlos hostigando, ya nos divorciamos y ha seguido molestándome, ella ha continuado en buscar la forma de perjudicarme personal y económicamente, ya puse una queja en Derechos Humanos por todas las situaciones que se han estado presentando. Yo no estoy bien porque tengo ansiedad y miedo, y lo único que pido es justicia porque ella está muy tranquila en su cargo, ella hizo campaña y usó a gente del gobierno del estado para perjudicarme”.
Un mes después, empezó a ser acosado por su entonces esposa que trabajaba en la coordinación jurídica de la Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos; elementos de esta dependencia acompañados de la citada mujer, aparecían en los lugares que él acostumbraba ir, el motivo según dijo, era darle miedo para que desistiera de sus denuncias y demandas.
Sólo unos días después fue interceptado en la calle por su cuñado, a lo lejos estaba su esposa, y lo golpearon hasta que perdió el conocimiento, le robaron cinco mil pesos, un reloj inteligente y su celular con valor de más de 11 mil pesos.
Su caso fue nuevamente desestimado, pese a las fracturas que le produjeron.
“El agente del ministerio público me dijo que porque ella es mujer a mí no me pueden ayudar, que porque es servidora pública tampoco y que no la pueden tocar porque soy hombre. El agente desestimó el caso y ya no hubo más; estamos a la espera de que nos den resultados y no hemos tenido respuesta, ha caído en abuso de poder. Me han ubicado en la calle, me han robado, me golpearon, ha sido un infierno este mes, y yo sólo quiero paz, que se me haga justicia y es injusto que me digan que por ser hombre no me pueden ayudar, en la fiscalía no quieren pedir las pruebas para que me den justicia, y yo soy periodista, soy profesor, no soy una persona de mal, sólo estoy pidiendo justicia, que la fiscalía se ponga a trabajar”.
Con gesto adusto, envió un mensaje al gobernador Enrique Alfaro Ramírez, que le hagan justicia indistintamente de su género y que dejen de proteger a delincuentes bajo su gobierno.
“Yo lo que le pido al gobernador es que escuche esto y que vea quién es el personal que está ejerciendo cargos públicos, no puede haber gente así, no quiero que el día de mañana sea nota y que haya respuesta hasta que esté muerto, quiero que se me haga justicia, que me reparen el daño psicológico. No es justo que por ser hombre no me hagan caso. También los hombres estamos padeciendo amenazas, eso no es justo, que no le den carpetazo”.
El llamado directo fue al gobernador Enrique Alfaro y a los alcaldes de la Zona Metropolitana de Guadalajara a quienes clamó por justicia primero para que no permitan que su caso quede en la impunidad, y segundo, para que revisen a quienes tienen trabajando en sus administraciones.
Por cierto, que este caso se ha tornado en favor de la mujer por el simple hecho de ser mujer y funcionario público.