El domo del lugar, a punto de caerse: Locatarios

Por Rafael Hernández Guízar

Fotografía relevante a la nota.

El techo de este espacio municipal está a punto de caerse, el drenaje está colapsado y hay problemas con las conexiones eléctricas y la disposición de los desechos generados en el lugar; pese a las peticiones hechas al ayuntamiento tapatío, nada se ha hecho/Foto: Francisco Tapia

Locatarios del mercado Reforma en Guadalajara la­mentaron los riesgos con los que trabajan, señalaron que urge la presencia del ayunta­miento, pues el domo está por caerse.

Ya lo reportaron y no han arreglado, sólo acordonaron la zona los elementos de Pro­tección Civil y Bomberos se­gún dijo Manuel García Her­nández, el representante de los locatarios.

“Está muy deteriorado, este mercado no ha recibido mantenimiento desde el día en que lo construyeron hace ya más de 60 años, ya enviamos unos documentos al goberna­dor, al presidente municipal y a mercados, donde pedimos que se diera mantenimiento al mercado, sobre todo por el domo que está punto colapsar, de caerse, ya vino Protección Civil y tonó fotos, hacen re­comendaciones pero no ha­cen nada más. Hay un nuevo administrador que parece que tiene ganas de trabajar, pero esperemos que no sea como los demás, porque así empie­zan y luego se olvidan”.

Y agregó: “Lo que falta es que quiten el domo, que se impermeabilice, que cam­bien el drenaje porque está colapsado, la luz porque tiene muchos problemas, eso es lo que se necesita. Hay locales abandonados que se supone que ya los entregaron y espe­ramos que ya los tomen, que los abran par que haya más movimiento de gente aquí”.

Por más que han pedido que se hagan las reparaciones, la respuesta de las autorida­des administración tras admi­nistración ha sido siempre la misma: Ninguna.

“Esperamos que por con­ducto de ustedes ahora sí nos hagan caso porque adminis­tración y tras administración nos dicen lo mismo, que ya nos toca, y que ya mero nos toca, y todavía no nos toca. No estamos pidiendo, esta­mos exigiendo porque noso­tros pagamos nuestras plazas y creo que merecemos que nos hagan caso”.

No hay ni velador ni ba­rrendero, ellos mismos han tenido que ingeniárselas para que el mercado se mantenga.

“No tenemos barrendero, y desgraciadamente ahí entran los indigentes y hacen sus ne­cesidades. Sí hay agua porque nosotros nos hemos encargado de que así sea, de estar pagan­do el mantenimiento, pero sí hace falta que envíen personal a que atienda esto”.

El llamado fue al presi­dente municipal Pablo Lemus Navarro y al director de Mer­cados, Ignacio Mestas Gallar­do, para que al fin arreglen este mercado.