La gente tiene que decidir entre comer carne o pagar servicios

Por Rafael Hernández Guízar

Fotografía relevante a la nota.

Cada día ajusta para menos, lamentaron amas de casa en carnicerías, mercados municipales y otros puntos de compra, donde encuentran que prácticamente todo se ha encarecido. Lo que aumenta menos son los salarios/Foto: Archivo Página 24

Amas de casa se quejaron amargamente ayer de los in­crementos de los precios de la canasta básica, cada día ajus­ta para menos.Lourdes González, una mujer entrevistada ayer afuera de una carnicería, dijo que comer carne es ya un lujo que muy pocas ve­ces se pueden dar en casa, esto, debido a que hay mu­chos gastos que costear a lo largo del mes.

“Usted cree, ya están dan­do el kilo de carne en 160 pesos, ya con esos precios ni modo, unas dos veces a Amas de casa se quejaron amargamente ayer de los in­crementos de los precios de la canasta básica, cada día ajus­ta para menos.

Lourdes González, una mujer entrevistada ayer afuera de una carnicería, dijo que comer carne es ya un lujo que muy pocas ve­ces se pueden dar en casa, esto, debido a que hay mu­chos gastos que costear a lo largo del mes.

“Usted cree, ya están dan­do el kilo de carne en 160 pesos, ya con esos precios ni modo, unas dos veces a la semana carne y los demás días pues a irle variando en­tre soya y cosas así que nos ayuden a poder alimentar a la familia porque ni modo de dejar de comer, eso pues cla­ramente no se puede”, dijo la molesta mujer.

El otro día porque era el cumpleaños de mi esposo me dijo que le preparara una len­gua entomatada y pues vine a  ver aquí a la carnicería, están locos, ni cuándo ajusta para eso, salía en 500 pesos la len­gua, y pues a improvisar por­que el gasto ya no ajusta, el salario ha subido muy poco, no se equipara a los que han subido la comida y todo lo de­más”, agregó.

A decir de Imelda Rosas, otra de las entrevistadas, no sólo es el precio alto de la carne lo que ha causado da­ños a la economía familiar, es el precio de otros produc­tos como el frijol, el arroz y las frutas los que se han disparado.

“La manzana que está a 60 pesos, usted cree; la san­día, todo está por los cielos, ya comer bien es imposible, es imposible, porque a mí por ejemplo, me dan dos mil 500 pesos para el gasto a la sema­na y con eso pues tengo que hacer lo que puedo porque somos seis en la casa, mi es­poso y cuatro hijos, y yo trato de vender por catálogo y ha­cer comidas y cosas pues para salir adelante, pero en verdad que queda muy poco.

A los altos precios de la ca­nasta básica se suman los de insumos como el gas que se ubica ya en los 800 pesos por cilindro, así como el aumento en el precio de la tortilla que llega a costar hasta 20 pesos en el caso de algunas tiendas y tortillerías.