El agua está por alcanzar las terrazas de los restaurantes que se extienden a lo largo de la calle de Las Fuentes, a la orilla de la presa Santiago Camarena, mejor conocida como De la Vega, en el municipio de Teuchitlán, Jalisco; si logra escalar 20 centímetros más, correrá entre las mesas.
De acuerdo con la Conagua, desde el pasado 1 de agosto esta presa rebasó su nivel de aguas máximas ordinarias y se ha mantenido por encima de 100% de su capacidad.
La gente de esta zona está habituada a ver cómo este cuerpo de agua se hincha durante los temporales abundantes y cómo se va desecando poco a poco hasta quedar reducido a menos de la mitad durante el estiaje, cuando se utiliza para irrigar buena parte de las parcelas de la región Valles de Jalisco, al poniente de la ciudad de Guadalajara.
“Hace unos días sí se salió el agua, pero es normal cuando llueve fuerte”, comenta un empleado de uno de los restaurantes.
Antonio es pescador y, más que el nivel del agua de la presa le preocupa la cantidad de lirio que la está cubriendo porque eso afecta a los peces: “Sí tiene mucho lirio, ya vino un biólogo que ve eso”. (Con información de agencias)