“Ya ni le moví”, dice ciudadano

Por Rafael Hernández Guízar

Fotografía relevante a la nota.

“Pues denuncié pero no pasó nada, en la fiscalía se supone que la policía cibernética iba a investigar y es hora que no me ha prosperado la denuncia”, lamentó un hombre víctima del delito/Foto: Especial

Un ciudadano fue vícti­ma de acoso por Internet, lo chantajearon, denunció y la fiscalía no actúo en conse­cuencia.

El pasado mes de julio, un ciudadano fue contacta­do a través de la red social Facebook por una mujer de apariencia atractiva, inicia­ron conversaciones y pasado el tiempo, ella le compartía fotografías; luego le pidió una suya y tras enviársela, lo extorsionó, le exigió di­nero para no hacer públicas imágenes y conversaciones suyas, para no hacerle llegar a su esposa el material comprometedor.

“Pues denuncié pero no pasó nada, en la fiscalía se supone que la policía ciberné­tica iba a investigar y es hora que no me ha prosperado la denuncia, que se quedó como estancada y pues ya mejor ya ni le moví, se calmaron las cosas porque seguramente como que nada más estaban viendo a ver si caía, y a ver si me sacaban dinero, pero no, no pasó nada, en la fiscalía no investigan la verdad”, dijo en entrevista con Página 24.

Aunque presentó la de­nuncia y la ratificó, no hubo resultados en su caso. Al mo­mento, vive con miedo de que se cumplan las amenazas en su contra. La fiscalía no le ha dado ni siquiera una audien­cia para saber el avance en su caso.

“Supe por un amigo abo­gado que las cosas estaban sin movimiento, que estaban incluso a punto de decidir que la iban a archivar y pues cómo es posible si se come­tió un delito, hay un montón de cosas que dicen que se pueden hacer como esa Ley Olimpia y otras, pero no sirve de nada, en los hechos es más bien como letra muerta”.

Debido a esto, ha tenido que cerrar sus perfiles en re­des sociales y trata de no inte­ractuar a través de este medio, pues teme por ser víctima de nuevo de un chantaje.

Por cierto que recibió lla­madas a su teléfono celular sobre el mismo caso, inten­taron pedirle de nueva cuenta dinero con los mismos argu­mentos, pero no cedió.